El presidente de Ecuador, Rafael Correa, aseguró que no claudicará. Lo hizo ante miles de ciudadanos que lo aguardaban en la Plaza de la Independencia de Quito. Fue luego de estar secuestrado durante 12 horas en el Hospital de la Policía.

El mandatario se dirigió al Palacio de Carondelet para hablar con lo ciudadanos luego de ser rescatado por las Fuerzas militares tras un enfrentamiento con la Policía.

Allí manifestó que este jueves fue «un día de profunda tristeza». Aseguró que creyó que nunca le sucedería algo así a su Gobierno, que sólo busca la paz y el buen vivir.

Asimismo, afirmó que en Ecuador «se ha derramado sangre inútilmente», en referencia a los 4 muertos que se registraron producto de los enfrentamientos. El mandatario repudió el accionar de la Policía y advirtió a quienes se levantaron que serán sancionados. Dijo que «no habrá perdón ni olvido».

Además, indicó que en la sublevación hubo «muchos infiltrados de partidos políticos bien conocidos». Correa consideró que lo sucedido «no fue una sublevación por una recomposición salarial sino que fue una conspiración».

El presidente agradeció al pueblo por salir a «rescatarlo». Del mismo modo, manifestó gratitud hacia su equipo de Gobierno y hacia las Fuerzas de seguridad que llevaron adelante el operativo para su liberación.

Finalmente, también agradeció la rápida reacción y el apoyo de los Gobiernos de América Latina y en especial de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR).

Correa denunció este jueves un intento de Golpe de Estado. Fue luego de que efectivos policiales tomaron cuarteles e integrantes de la Fuerza Aérea ocuparon el aeropuerto internacional de Quito. Además, él quedó secuestrado en el Hospital de la Policía.

La rebelión respondió a una norma que elimina bonificaciones, comisiones y estímulos económicos para efectivos de esas instituciones.

Fuente: Agencia PÚLSAR

Rafael Correa (Agradece al pueblo que lo fue a rescatar)

Rafael Correa (Conspiración)

Rafael Correa (No voy a claudicar)